Se podría decir que este blog aún va en pañales pero como dijo Sara, una compañera crafter, "vamos muy lanzadas" y es que no hay nada mejor que estar ocupada con cosas que le gustan a una, no? Como colofón de este mes de octubre tan movidito, el sábado celebramos nuestro primer mercadillo handmade y la verdad es que fue mucho mejor de lo que nos hubiéramos imaginado...
Fueron muchas las reuniones presenciales y no presenciales (oséase por whatsapp) que las Crochet hicimos durante los días previos pero eso no evitó que el viernes por la noche nos entrara el típico ataque de pánico al darnos cuenta de las miles de coses que no habíamos tenido tiempo de hacer (y eso que una servidora se recorrió Barcelona en bus ganchiteando como una loca).
Sin embargo, llegó el momento, recuperamos la tranquilidad y dejamos el local preparado con la ayuda de las otras "feriantes" (como mola esta palabra). A las seis empezó a venir gente y más gente y... ¡¿más gente?! Hubo un momento en el que no cabía ni una aguja y claro, nosotras con los ojos como platos...
Montse y Sara montaron una paradita llena de color con diferentes artículos hechos con patchwork (anillos, tarjeteros, neceseres...) y cestas de trapillo. ¡A última hora se les había prácticamente vaciado el tenderete!
Cristina de Oh!villo maravilló a todos los asistentes con sus im-pre-sio-nan-tes amigurumis (sigo soñando con ese cojín-nube) y una paradita montada a modo de picnic campestre.
Elisenda nos presentó algunas de las joyas, bolsos y pañuelos de su marca eldasign. Tenía su parada a nuestro lado así que me pasé la tarde haciéndole ojitos a un pañuelo color mostaza con rosas rojas que acabé llevándome a casa... :) Por cierto, está preparando una nueva colección en plata que va a ser la leche, ¡así que no la perdáis de vista!
Y por último las anfitrionas de la tarde, es decir, nosotras. Solo empezar nos dimos cuenta de que tendríamos que haber hecho más cuellos y guantes de lana ya que, con el repentino cambio de tiempo, ¡los pocos que teníamos los vendimos como churros!
Nuestra colección de tote bags musicales (y no) también triunfaron y acabamos la tarde con mogollón de pedidos de bolsas personalizadas... Además, estuvimos acompañadas por John, un viejo amigo, que le puso a la paradita ese toque underground que tanto nos gusta.
Noe aprovechó para recoger el cuello que ganó en nuestro giveaway
En resumen, fue una tarde divertida y productiva en la que además de conocer (¡por fin!) a crafters con las que llevábamos hablando meses, estuvimos acompañadas por familiares y amigos que se pasaron a tomar unas cañitas, merendar un poco y comprar productos handmade que, como todos sabéis, nos hacen mejor persona! ;)
Esperamos poder repetir la experiencia pronto así que, ¡no se nos despisten!
[Más crónicas del evento en Oh!villo, El blog de Montse y A la prestatgeria]