Ayer, en un momento de hiperactividad en Facebook a la 1 de la mañana, me encontré con una frase en el muro de Cromatismes que encajaba perfectamente con algo que he estado pensando mucho últimamente...
No puedes gastar la creatividad, cuanto más la usas, más tienes
Hace unos días este blog cumplió su primer mes de
vida, aún va en pañales y necesita que le llevemos de la mano, que le ayudemos
a hacer amigos, a convertirse en el blog que quiere ser. Pero en estas cinco
semanas ha conseguido darnos ya unas cuantas alegrías…
Siempre habíamos pensado en la idea de escribir un
blog… La gente nos decía (por separado) que lo intentaramos, que no escribimos
mal, que estamos bastante al día de lo que pasa en el mundo. Pero nos daba
vergüenza (en realidad aún nos pasa pero el hecho de ser dos mejora el asunto)
porque, ¿lo haré lo suficientemente bien?, ¿me leerán?, ¿a quién puede
interesar lo que tengo que contar? Pues se ve que sí hay gente a la que le
interesa.
El miedo al fracaso es algo que todos llevamos
dentro, unos más que otros. El miedo al fracaso nos paraliza, amordaza la
creatividad y nos hace pensar que por qué arriesgarme si “así tampoco se está
tan mal”. El temor y el miedo a lo desconocido nos arrastra a un estado de
bloqueo, indecisión y apatía, y cuánto más tiempo estamos allí dentro, más indefensos
nos sentimos y más nos cuesta romper con nuestros esquemas y apostar por
nosotros y por lo que queremos.
Somos concientes de que los tiempos de crisis que
estamos viviendo no dan precisamente el empujoncito que necesitamos para
lanzarnos a la piscina y hacer lo que de verdad nos gusta (nosotras mismas estamos atrapadas en un trabajo por el simple hecho de tener una ridícula nómina a final de mes) pero por algún lado se empieza, y cada vez son más las personas que intentan salir
del letargo que les produce un trabajo insatisfactorio cultivando su
creatividad.
En este punto muchos de vosotros pensaréis
"es que yo no soy creativo" y aquí es justamente donde os equivocáis. Porque como bien dice la frase de Maya Angelou, cuánto más uses la creatividad más creativo
te sentirás. Piensa en cuando eras un niño. Todos los niños
SABEN dibujar, todos los niños SON creativos. Entonces, ¿qué pasa cuando nos
hacemos mayores? Pasa que dejamos de hacerlo, dejamos de practicar, dejamos de
dibujar simplemente por el gusto de hacerlo... Y este es el gran error, amigos.
¿Te gusta dibujar? Dibuja, aunque tus creaciones
parezcan hechas por un niño de P3. Son TUS dibujos. ¿Siempre has querido tocar la guitarra? Búscate un
profesor particular y disfruta del primer momento en el que esos cuatro acordes
se convierten en una canción que tu oído reconoce.
Sed creativos, haced lo que os apetezca hacer, sin
pensar en lo qué pensarán los demás, sin miedo de no ser lo suficientemente buenos.
Simplemente, have fun.
No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo.
ResponderEliminarLa crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos.
La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura.
Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar ‘superado’.
Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.
La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia.
El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones.
Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos.
Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.
Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo.
En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla.
ALBERT EINSTEIN